Seguimos donde lo dejamos: tu mejor versión aún tiene reserva de combustible
6. Cena temprano (y ligero)
Recuerda que la noche es para recuperar, no para luchar con digestiones eternas. Apunta idealmente a cenar 3 horas antes de dormir con verduras, proteína magra y grasas saludables. Tu sueño profundo y tu reloj circadiano te darán un high five (¡choca esos cinco!).
7. Desconéctate de pantallas 60 min antes de dormir
El color del atardecer es el mejor filtro azul natural. Cambia scrolling por una lectura ligera, estiramientos o simplemente un plan tranquilo contemplando la noche al aire libre, y tu hormona del sueño (melatonina) correrá libre. Además, al día siguiente, al despertar, te sentirás renovado y listo para la acción.
8. Practica micro‑workouts post‑atracción turística
Terminaste rafting o museo maratón; antes de la ducha, incorpora unos 5 minutos de abdominales isométricos + 5 minutos de estiramientos. Aplica esta fórmula de micro entrenamientos que es rápida, indolora y mantiene tu tonificación.
9. Incluye color en cada plato
10. Registra tus logros, no tus fallos
11. BONUS – Aprovecha cada instante cerca a tu gimnasio
El que salgas a vacaciones no significa que te debes desconectar del todo de tus entrenamientos en el gimnasio así que aprovecha esos días antes o después de tu viaje cuando aún estás en casa, nuestra mente nos juega buenas pasadas siempre querrá devolvernos a nuestra zona de confort, pero ahí es donde tú decides ganar el juego. Cada día cuenta, cada gota de sudor suma y cada día quieto es un día más lejos del alcance de tus objetivos. Aprovecha, ve con tus amigos a entrenar y trabajen retos juntos.
Ahora si, ¿estás listo para aterrizar con más energía que el piloto? Guarda este post y comparte tus historias y etiquétanos como @afegym y usa #VacacionesFIT.
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